Evolución culinaria del nabo común al de piel lisa
Si bien los nabos suelen ser un vegetal pasajero en nuestras cocinas, no hay duda de que tienen beneficios para la salud y son una excelente adición a muchas recetas. En este artículo, te llevaremos a través del origen e historia del nabo, sus variedades, beneficios nutricionales, preparación y conservación, y te proporcionaremos algunas recetas populares que puedes probar. Así que hablemos de nabos.
Origen e historia del nabo
Orígenes
El nabo es una verdura que se ha cultivado en todo el mundo durante milenios, desde la antigua Grecia hasta la Europa medieval y China antigua. Se cree que el nabo común es originario del Mediterráneo y Asia Central, donde crecía en forma silvestre en las laderas de los montes. Los nabos de piel lisa, por otro lado, surgieron por primera vez en China y se importaron a Europa en el siglo XVIII.
Historia en la cocina europea
A lo largo de la historia europea, el nabo se ha considerado un alimento básico de la clase obrera. Durante la Edad Media, los nabos se consumían sobre todo por sus raíces, ya que eran de fácil acceso y crecían bien incluso en suelos pobres. Además, los nabos hervidos y aplastados se convirtieron en una importante fuente de alimento durante las guerras. En el siglo XVIII, con la introducción de nabos de piel lisa, se comenzaron a agregar a los platos por sus sabores y texturas únicas.
Variedades de nabos
Nabos de piel lisa
Los nabos de piel lisa, también conocidos como nabos suaves, son pequeños y tienen una forma ovalada. Son comunes en la cocina china, coreana y japonesa, y se dice que su sabor es más dulce y suave que el del nabo común. Como su nombre indica, tienen piel lisa y sin protuberancias, lo que los hace más fáciles de pelar.
Nabos comunes
Los nabos comunes son mucho más grandes que los nabos de piel lisa y su forma es más redondeada. Tienen una piel arrugada y gruesa que se debe pelar antes de cocinarlos. Suelen tener un sabor terroso y picante, aunque puede variar según su frescura y madurez.
Otras variedades
Además de las variedades comunes y de piel lisa, existen otros tipos de nabos, como el nabo sueco, que es similar al nabo común pero se caracteriza por tener una piel púrpura y blanca distintiva. También existen variedades de nabos negros, rojos y verdes, que tienen un sabor y una textura únicos.
Beneficios para la salud
Además de ser una verdura con pocas calorías, los nabos son una excelente fuente de vitamina C, vitamina B6, ácido fólico, potasio y fibra. También contienen compuestos de azufre que se cree que tienen propiedades anticancerígenas.
Preparación y conservación
Consejos para la selección
Cuando vayas a comprar nabos, busca aquellos que sean firmes, sin manchas blandas o magulladuras en la piel. Si compras nabos de piel lisa, busca aquellos que tengan una piel brillante y sin marcas.
Cómo cocinar el nabo
Los nabos se pueden cocinar de diversas maneras, como hervidos, asados, salteados o en puré. Para los nabos comunes, es necesario pelar la piel antes de cocinarlos. Los nabos de piel lisa se pueden cortar en rodajas finas y agregar a las ensaladas o cocinarlos solos o con otros vegetales en platos salteados.
Formas de conservación
Los nabos se pueden conservar en el refrigerador por un máximo de dos semanas en una bolsa de plástico o contenedor hermético. También se pueden congelar después de pelar, cortar y cocinar.
Recetas con nabo de piel lisa
Nabo frito con especias
Ingredientes:
- 3 nabos de piel lisa
- 2 cucharaditas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de comino
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Sal y pimienta a gusto
Preparación: Pelar y cortar los nabos de piel lisa en rodajas. Calentar el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Añadir las rodajas de nabo, comino, pimentón dulce, sal y pimienta. Cocinar, revolviendo ocasionalmente, hasta que los nabos estén dorados y tiernos, aproximadamente de 10 a 12 minutos.
Nabo asado con miel
Ingredientes:
- 1 nabo de piel lisa
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de miel
- Sal y pimienta a gusto
Preparación: Precalentar el horno a 200°C. Pelar y cortar el nabo en cubos de tamaño pequeño-mediano. Colocar en una bandeja para hornear y rociar con aceite de oliva. Agregar la miel y mezclar bien. Salpimentar al gusto. Hornear durante 25-30 minutos, o hasta que estén dorados y tiernos.
Sopa de nabo y coco
Ingredientes:
- 2 nabos de piel lisa
- 2 cucharadas de aceite de coco
- 1 cebolla picada
- 2 dientes de ajo picados
- 1 lata de leche de coco
- 2 tazas de caldo de verduras
- Sal y pimienta a gusto
Preparación: Pelar y cortar los nabos de piel lisa en cubos pequeños. Calentar el aceite de coco en una olla grande a fuego medio. Agregar la cebolla y el ajo y cocinar hasta que estén dorados. Añadir los cubos de nabo, la leche de coco y el caldo de verduras. Sazonar con sal y pimienta al gusto. Cocinar durante 15-20 minutos o hasta que los nabos estén tiernos. Triturar la sopa con una licuadora hasta que quede suave. Servir caliente.
Recetas con nabo común
Ensalada de nabo y manzana
Ingredientes:
- 1 nabo común
- 2 manzanas verdes
- 1/4 de taza de nueces picadas
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de jugo de limón
- Sal y pimienta a gusto
Preparación: Pelar y rallar el nabo común. Cortar las manzanas en cubos pequeños. En un tazón grande, mezclar el nabo rallado, las manzanas en cubos y las nueces picadas. En otro tazón más pequeño, batir el aceite de oliva, el jugo de limón, la sal y la pimienta. Agregar el aderezo a la ensalada y mezclar bien. Servir fresco.
Cena de nabo y pollo
Ingredientes:
- 2 nabos comunes
- 2 pechugas de pollo
- 2 zanahorias
- 2 ramas de apio
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta a gusto
Preparación: Pelar y cortar los nabos y las zanahorias en cubos pequeños y cortar el apio en rodajas finas. Cortar las pechugas de pollo en tiras largas. Calentar el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Agregar el pollo y cocinar, revolviendo ocasionalmente, hasta que esté dorado y cocido. Agregar las verduras a la sartén y cocinar por unos minutos hasta que los nabos estén tiernos. Sazonar con sal y pimienta al gusto. Servir caliente.
Potaje de nabos y garbanzos
Ingredientes:
- 2 nabos comunes
- 1 lata de garbanzos, escurridos y lavados
- 1 pimiento rojo picado
- 1 cebolla picada
- 2 dientes de ajo picados
- 1 cucharadita de comino molido
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 3 tazas de caldo de verduras
- Sal y pimienta a gusto
Preparación: Pelar y cortar los nabos comunes en cubos pequeños. Calentar un poco de aceite de oliva en una olla grande a fuego medio. Agregar el pimiento rojo picado, la cebolla y el ajo, y cocinar hasta que estén dorados. Añadir los cubos de nabo común y los garbanzos, el comino molido y el pimentón dulce. Agregar el caldo de verduras y sazonar con sal y pimienta. Cocinar a fuego lento durante 20-25 minutos, o hasta que los nabos estén tiernos. Servir caliente.
Conclusión
El nabo, ya sea común o de piel lisa, es un vegetal saludable y con muchas utilidades en la cocina. Desde sopas y guisos hasta ensaladas y platos salteados, ¡no hay escasez de maneras en que puedes incorporarlos en tu alimentación y aprovechar sus beneficios nutricionales!
Preguntas frecuentes
¿Los nabos son ricos en nutrientes?
Sí, los nabos son ricos en vitamina C, vitamina B6, ácido fólico, potasio y fibra.
¿Cómo puedo preparar el nabo de piel lisa para que sea más sabroso?
Prueba saltear los nabos de piel lisa con especias y aceite de oliva o asarlos con miel y especias para una deliciosa guarnición.
¿Cómo puedo utilizar los nabos en diferentes tipos de cocina?
Los nabos son excelentes en sopas, guisos, platos salteados, ensaladas y purés.
¿Puedo conservar los nabos durante mucho tiempo?
Los nabos se pueden conservar en el refrigerador por un máximo de dos semanas y se pueden congelar después de pelar, cortar y cocinar.
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